Cómo disfrutar de unas navidades rurales (Parte 2)
Si en el post de la semana pasada os contábamos que una navidad diferente y segura es posible este 2020 en las casas rurales de Aragón, hoy queremos completar esa información con más consejos prácticos para que si os decantáis por esta opción estéis prevenidos y no os falte de nada en vuestro alojamiento rural.
Apuntad todo lo que necesitéis en una lista
Cuando nos tenemos que desplazar a otro lugar las listas son las mejores compañeras para no olvidarnos de nada y evitar que a mitad de camino nos vayamos acordando de todo lo que nos hemos dejado en casa.
Es importante que las comidas y cenas estén planificadas ya que tendréis que comprar lo que necesitéis previamente. Recordad que en muchos pueblos a los que vayáis seguramente haya pequeñas tiendas, fruterías o carnicerías, y tal vez no tengáis que llevarlo todo desde casa. Para ello nuestra recomendación es que preguntéis a la dueña de la casa rural por las tiendas del lugar y también por sus horarios, porque ya sabemos que las navidades son malas fechas, y no queremos que os falte de nada. La dueña de la casa rural os puede conseguir también el teléfono de estas tiendas para que hagáis vosotros mismos el encargo. Además, comprando en ellas fomentamos el comercio local que ahora, más que nunca, necesita nuestra ayuda.
Infórmate de todo lo que tiene la casa rural
Muchas casas rurales tienen en su web un listado con los electrodomésticos o utensilios de los que disponen, pero nunca está de más que si vais a necesitar algo, sí o sí, lo comentéis previamente con la dueña del alojamiento rural, para que en el caso de que no haya, lo podáis llevar vosotros. Hay que tener en cuenta que, debido a los protocolos de seguridad por el coronavirus, muchas casas han tenido que retirar elementos y utensilios. No deis por hecho que habrá pastillas para el lavavajillas. Confirmad.
Además, si viajáis justo el día de Nochebuena o Nochevieja puede que la bebida que llevéis esté caliente para la cena. Si esto os pasa, podéis hablarlo con la dueña, porque en algunos casos, ella puede comprar algunas cervezas o el vino, y dejarlo en la nevera desde el día de antes. Luego simplemente os lo incluye en el precio del alojamiento, y todos contentos.
Pregunta y llévate menaje de casa (por si acaso)
Sabemos que este consejo puede parecer curioso pero seguro que nos lo agradecéis. Sabiendo las personas que seréis, preguntad a la dueña para que os diga el número exacto de cubiertos o vajilla que tiene. De esa forma podéis llevar también lo justo y necesario sin tener que trasladar vuestra cocina a la casa rural de turno.
Muchas veces no suele haber cubiertos para todos o los cuchillos que encontramos son de punta redondeada y no cortan bien. Por eso mejor pregunta antes.
Sucede lo mismo con las bandejas de horno, batidoras, tablas de cortar o el tamaño de los platos, porque dependiendo de las cenas o comidas que se preparen se necesitarán platos hondos, llanos, para aperitivos o postre…y todo eso hay que tenerlo en cuenta previamente.
Los menús sencillos siempre triunfan
Y es que no hace falta complicarse para disfrutar de una rica cena con los tuyos. Toca ser prácticos y recrear esas navidades sencillas de nuestros padres y abuelos así que planifica un menú sencillo, algo que ya hayáis cocinado y que no requiera de mucho tiempo.
Puedes apostar por los entrantes o aperitivos y un primer plato consistente, más el postre.
Para los aperitivos podéis preguntarle a la dueña de la casa si hay algún bar o restaurante al que se le puedan encargar y así contribuir con los negocios locales.
La otra opción es tirar de embutidos de calidad, salmón ahumado o patés ¡nunca fallan! Las latas también son estupendas, elige unos buenos espárragos de Navarra, berberechos, alcachofas, anchoas salmueras o pimientos del piquillo.
No puede faltar una ensalada rápida de cogollos con anchoas o recrear alguna tapa sencilla que os guste. En internet hay muchas recetas de tapas y si queréis darle un toque más divertido y emocionante, podéis optar un mini-concurso de tapas, que cada uno lleve sus ingredientes y sorprenda a los demás con su creación.
Como plato central un buen asado. Son otra apuesta segura porque dejan tiempo libre para hacer otras cosas y no requieren de una especial elaboración. Ternasco al horno, cabrito, pollo relleno o un pescado harán que disfrutes de unas navidades tranquilas y sin presión.
Los que quieran ser más originales, siempre que la casa rural tenga barbacoa o chimenea, pueden optar por una parrillada de ternasco que en invierno y con el calorcito siempre se agradece.
¿Y los postres? Pues los de toda la vida: turrones, polvorones y mantecados.
Estas navidades toca ser prácticos y creativos. Ir a lo seguro y hacer platos que se tengan dominados. Tenemos que aceptar que van a ser unas navidades diferentes y que hay que disfrutarlas y agradecer lo que ya tenemos.